Cesário Verde fue un poeta realista portugués que nació en Lisboa el 25 de febrero de 1855 y murió también en Lisboa el 19 de julio de 1886.
Nunca fue poeta, pero sí fue correspondiente comercial.
Su único libro publicado es O Livro de Cesário Verde (El Libro de Cesário Verde) y fue publicado postumamente por un amigo suyo.
Murió de tuberculosis.

Aquí está un de sus poemas:

(…)
Y yo recomponía, por anatomía,
Un nuevo cuerpo orgánico, en trozos.
Topaba tonos y formas. Descubría
Una cabeza en una sandía,
Y de unos repollos senos inyectados.

Las aceitunas, que nos dan el aceite de oliva,
Negras y unidas, entre verdes volantes,
Son trenzas de un pelo que se arregle,
Y las nabizas – huesos desnudos, del color de la leche,
Y los racimos de uvas – los rosarios de ojos.

Hay regazos, hombros, bocas, un semblante
En las posiciones de ciertos frutos. Y entre
Las hortalizas, voluminoso, aromático,
Como de alguien que todo aquello cene,
Surge un melón, que me acordó un vientre.

Y, como un feto, en fin, que se dilate,
Vi en las legumbres carnes tentadoras,
Sangre en la cereza vívida, escarlata,
Buenos corazones pulsando en el tomate
E dedos yertos, rubros, en las zanahorias.

El Sol doraba el cielo. Y la regatera.
Como vendiera su fresca lechuga
E diera la rama de hortelana que ole,
Volviéndose, me gritó, complacida:
«¡No pasa nadie más!... ¿¡Si me
[ayudase?!...»
(…)
Y pintoresca y audaz, en su tela,
El pecho firme, los pulsos en las laterales,
De una desgracia alegre que me incita,
Ella manifiesta, delgada, anquilosada
Sus coles silvestres, rechonchas, grandes.

Y, como largas pernas de un gigante,
Sin tronco, pero atléticas, íntegras,
Cargan sobre la pobre caminante,
Sobre la verdura rustica, abundante,
Dos apetitosas calabazas.